Como identificar una mala encuesta de opinión

¿Cómo sabre cuando una encuesta es mala o de baja calidad?
Presentamos una lista de signos o indicadores de una mala encuesta de opinión, o de aspectos que hablan mal de la calidad de una encuesta.

1) No se dice qué consultora, instituto u organización realizó la encuesta o sondeo.
2) No se indica qué diseño muestral se empleó, nada dice sobre la manera de selección de los encuestados. Esto, como hemos señalado, es fundamental para la representatividad de los resultados de la encuesta.
3) El cuestionario presenta preguntas mal formuladas, por ejemplo, preguntando sobre conductas, más que sobre opiniones.
Las preguntas dan pocas alternativas de respuesta, no miden lo que pretenden medir o presentan sesgo evidente ("qué es lo mejor que ha hecho el gobernante X, la acción a, la acción b o la acción c", no brindándosele la posibilidad al encuestado de opinar que no existe nada "mejor" o bueno que haya hecho el gobernante en cuestión. Este tipo de preguntas es frecuente en las encuesta políticas malas.
4) La encuesta es telefónica y al azar. Estas encuestas no son representativas y rara vez son generalizables los resultados de la encuesta a la población. Solo son un indicador, como algunas encuestas periodísticas (algunas pocas).
5) Se presentan resultados sin especificar la pregunta o las preguntas del cuestionario atinentes al tema. Se omiten opiniones significativas divergentes.
6) Los datos presentados con decimales revelan la inexperiencia de quien realiza la encuesta de opinión. Más adelante desarrollaremos este tema.
7) No se entiende, la falta de claridad expresa falta de intelección del proceso de investigación de las opiniones involucrado; no se sabe bien qué es lo que se ha hecho y qué es lo más relevante.
8) Es una mera descripción, trivial o casi trivial. En este caso, no se han empleado las herramientas metodológicas para explicar. La encuesta resulta inútil para explicar lo que no se observa, para brindar explicaciones profundas.
9) La encuesta la realiza una parte interesada. Por ejemplo, una encuesta política, electoral o de evaluación de gestión, etc., realizada por un partido político. Esto es muy sospechoso, los partidos políticos no son institutos de investigación, ademas revela improvisación y falta de profesionalidad, cuando no manipulación abierta.